LAS CARACTERISTICAS DEL CRISTIANO
LECTURA: JUAN 14:21-26
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que
me ama; y el que me ama, será amado
por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22 Le dijo Judas (no el Iscariote): (1)
Señor, ¿Cómo es que te manifestarás a
nosotros, y no al mundo?
23 Respondió Jesús y le dijo: El que me
ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada
con él.
24
El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no
es mía, sino del Padre que me envió.
25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros.
26
Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él
os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
VERDAD
CENTRAL:
El cristiano se reconoce por las
características que el Señor dijo que tendría.
INTRODUCCION
Vivimos en mundo de confusión religiosa.
En este estado de cosas es muy frecuente
encontrar personas que se hacen llamar a sí mismas cristianas.
Ellas dicen creen en Dios y se nombran
seguidoras de Jesucristo.
Pero, muchas veces sus conductas no son
las de un cristiano su actitud produce todavía más confusión.
En este asunto de reconocer quien es un
verdadero cristiano, no debemos perdernos tratando de adivinar.
Jesús estableció aquellas cualidades por
medio de las cuales se reconocería fácilmente quien es un verdadero creyente.
No es cuestión, pues, de decir que uno cree
en Dios sino de manifestar en la vida aquellas cualidades que Cristo mencionó.
Por supuesto, más importante que saber
si nuestros conocidos son cristianos es el hecho de saber si nosotros mismos
somos creyentes.
La única manera de saberlo es estudiando
las cualidades de las que Cristo habló y, luego comparar nuestras vidas con esa
regla.
1-El cristiano guarda la palabra de Dios.
En la decisión de saber si una persona
es cristiana o no, lo primero que cuenta es la actitud que observa hacia la
palabra de Dios.
Jesús dijo: “El que tiene mis
mandamientos, (2)
y los guarda, ese es el que me
ama” (v.21).
Estas palabras de Señor son tan claras
que no necesitan ninguna explicación.
Por ellas se puede comprender fácilmente
que ser un cristiano autentico es un
asunto en actuar en concordancia con la palabra de Dios.
Si vivimos de acuerdo a lo que la biblia
enseña, entonces, somos hijos de Dios; pero, si vivimos de una manera que a
Dios no le agrada, entonces no somos hijos de Dios por muy religiosos seamos.
El verdadero creyente ha renunciado a
vivir de acuerdo a sus propios criterios, ha dejado de lado sus opiniones
personales y ha recibido la palabra de Dios como la guía rectora de todos sus hechos y palabras.
El amar a Dios no es cuestión de ideas
románticas sino es algo tan práctico como poner por obra la palabra de Dios.
El asunto esencial, entonces, es
preguntarnos si estamos viviendo conforme
la palabra de Dios. (3)
2-El cristiano tiene las manifestaciones de Dios.
Otra
de las grandes cualidades del hijo de Dios es que goza de un favor especial del
Señor en cuanto a manifestaciones de gracia.
Jesús dijo: “el que me ama será amado de
mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él” (V.21).
Es natural que todo padre demuestre
afecto por sus hijos, Dios como Padre de los cristianos también se agrada de manifestar su amor por los que son
suyos.
Estas manifestaciones de Dios son muy
variadas y frecuentes, desde la experiencia inicial del nuevo nacimiento,
pasando por la seguridad del perdón de pecados, el testimonio del Espíritu, las
respuestas a la oración, el bautismo del Espíritu Santo, los dones, hasta la
culminación que desembocará en nuestra glorificación.
Todas estas experiencias son las que
hacen la vida cristiana deleitable y llena de la seguridad de que somos hijos
de Dios.
3-El cristiano es enseñado por el Espíritu Santo.
Tal como
el Señor prometió, el creyente es una persona que no ha sido dejado huérfana.
Cristo aseguró que el Espíritu Santo vendría para consolarnos.
Además, el Señor prometió:
“El Espíritu Santo… os enseñará, y os
recordará todo lo que os he dicho” (VERSO 26).
La vida cristiana no puede ser vivida
tan sólo como resultado de iniciativa personal, los enemigos del cristiano son
demasiado poderosos como para que los pueda vencer por sí sólo; por esa razón,
no ha enviado el ayudador, el Espíritu Santo.
Tan necesaria es la participación del
Espíritu en la vida del creyente que su ayuda se viene a convertir en otras
cualidades por las que podemos reconocer a un verdadero hijo de Dios. (4)
El creyente autentico tiene la ayuda
diaria del Espíritu Santo, el cual, le guía, le consuela, le ayuda a orar, le
santifica, le redarguye y le recuerda las enseñanzas del Señor Jesús. ¿Tenemos
nosotros esa maravillosa colaboración del Espíritu Santo en nuestras vidas?
APLICACIÓN
¿Obedecemos la palabra de Dios? (5)
¿La conocemos?
¿Se nos manifiesta Dios?
¿Le sentimos en nuestras vidas?
¿Tenemos al Espíritu Santo por maestro? (6)
¿Recordamos las palabras que Jesús
habló?
La única manera de tener seguridad de
que somos verdaderos hijos de Dios es respondiendo afirmativamente a todas
estas preguntas.
AYUDA DE
APOYO
1)
Judas o Leveo
Tadeo, hermano del apóstol Jacobo:
Mateo: 10:3 Felipe,
Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por
sobrenombre Tadeo,
Marcos: 3:18 A Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,
Lucas: 6:16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser
el traidor.
2) Mandatos de
Cristo:
Mt. 28:20, enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén.
Jn. 13:34, Un mandamiento
nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he
amado, que también os améis unos a otros.
Jn. 14:21, El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me
ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré
a él.
Hch. 10:42 Y nos mandó
que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por
Juez de vivos y muertos.
3) Palabra de Cristo acerca de la obediencia:
Mt. 7:24, Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le
compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Mt.12:50, Porque
todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano, y hermana, y madre.
Jn. 7:17, El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la
doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Jn. 14:23, Respondió Jesús y
le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a
él, y haremos morada con él.
4) El Espiritu Santo
Permanece para siempre:
16 Y yo rogaré
al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 El Espíritu
de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros e conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Juan 14:16
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Recuerda las palabras de Cristo:
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a
quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 14:26
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Testifica acerca de Cristo:
26 Pero cuando venga el Consolador, a quien
yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él
dará testimonio acerca de mí.
Juan 15:26
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Guia a toda verdad:
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad,
él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Juan 16:13
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Convence al mundo de pecado:
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene
que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas
si me fuere, os lo enviaré.
8 Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Juan 16:7-8
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Dt. 26:17, Has
declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus
caminos,
y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su
voz.
Jos. 1:8, Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día
y de noche
meditarás
en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
1 Sam.15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y
víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el
obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de
los carneros.
6) El Espíritu Santo como maestro:
Lc.
12:12, porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que
debáis decir.
Jn. 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre
enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo
que yo os he dicho.
1 co. 2:13 lo cual
también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las
que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
1 Jn.2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en
vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma
os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha
enseñado, permaneced en él.
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