LA AYUDA QUE CRISTO NOS DA
PARA TRIUNFAR
LECTURA: Juan 14: 12-1712
12 De cierto de cierto os digo: El que en mi cree, las obras
que yo hago, el las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre lo haré para
que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14 Si algo pidiereis
en mi nombre, yo lo hare.
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16 Y yo rogare al Padre,
y os dará otro consolador, para que este con vosotros para siempre;
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros, y estará en vosotros.
VERDAD CENTRAL:
Aunque siendo débil,
el cristiano puede triunfar con la ayuda
que Cristo le da.
INTRODUCCION:
Cuando el hombre escucha el ofrecimiento de creer al evangelio, muchas
veces interpone excusas para no hacerlo.
Entre la gran variedad de justificaciones que el hombre argumenta un
que frecuentemente se repite es aquella de no se entregan a Cristo Jesús por el
temor de fracasar como cristianos y no cumplir con los mandamientos de la palabra de Dios.
Pudiera ser que algunas personas que piensan de esta manera lo hagan
con sinceridad, pues, al considerar la debilidad humana es muy fácil comprender
la posibilidad de un fracaso.
Sin embargo, las personas que así piensan deberían consolarse con el hecho de que Jesús prometió ayudarnos
para vencer nuestras debilidades.
Es verdad que los peligros del creyente son muchos; pero Jesús con su
poder está dispuesto a socorrer al que desee ser fiel.
Animados con estas promesas del Señor no deberíamos dudar más de la
seguridad de que triunfaremos.
Para alcanzar esta seguridad estudiemos cuales son las promesas que
Jesús nos ha dado al respecto.
1.
JESÚS
PROMETIO QUE EL CREYENTE HARIA BUENAS OBRAS.
Hablando sobre las obras que identificarían al cristiano, Jesús dijo: “El
que en mi cree, las obras que yo hago, él las hará también y aun mayores hará,
porque yo voy al Padre” (v. 12). Al describir la vida de un cristiano, Jesús
aseguro que estaría caracterizada por una reproducción de sus obras. Estas
obras no solo se refieren a los hechos milagrosos que Jesús ejecutó, sino
también sus hechos de justicia de
rectitud. El cristiano es
para el mundo lo que Cristo es para él.
así como Cristo vino a ser la
luz del mundo, el creyentes también un
reflejo de esa luz, es la sal de la tierra. Como puede verse atreves de estas
promesas, el panorama que Jesús dibujó sobre el testimonio del creyente fue una
vida llena de frutos (A) y de buenas obras; (B) él no presagió que el cristiano
iría de fracaso en fracaso hasta ser derrotado espiritualmente; no, él prometió
para el cristiano una vida victoriosa de significado especial. Esta promesa
debería animarnos para visualizar una vida espiritual victoriosa que una vez
comenzada nos conducirá hasta el triunfo final en la venida de nuestro Salvador.
2.-
JESÚS PROMETIO QUE NUESTRO GRAN RECURSO PARA LA VICTORIA
ES
LA ORACION.
Cristo también nos prometió que la oración nos tenía
reservada grandes bendiciones de lo alto.
El dijo: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (v. 13). Es verdad que el creyente puede llegar a ser
rodeado de debilidad y de flaqueza pero, en la oración puede encontrar la clave
para triunfar sobre toda dificultad. En la oración se nos ofrece un triunfo
seguro pues todo, todo, absolutamente todo lo que pidamos al Padre en el nombre
de Jesús lo recibiremos.
Grandes son las luchas; pero, mayores son las bendiciones
que se no ofrecen por la oración.
Nada hay imposible para Dios y ese poder sin límites de Dios
se le ofrece al creyente por medio de la oración.
Esta promesa es otro
elemento que debe animarnos a emprender la carrera cristiana, sabiendo que en
los momentos de lucha la oración es nuestra alternativa. (C).
3.- JESUS PROMETIO QUE TRIUNFARIAMOS CON LA AYUDA
DEL ESPIRITU SANTO.
Aparte de los recursos para la victoria que anteriormente
mencionó el Señor, añade ahora la gran promesa del Espíritu Santo. “Yo rogaré
al Padre y os dará otro consolador, para este con vosotros para siempre”( v 16).
En esta promesa el Señor aseguro que al irse el no nos dejaría en orfandad
sino que enviaría pronto al Espíritu Santo. Esta persona divina viene a
llenar de manera definitiva las deficiencias
del creyente. El Espíritu Santo es nuestro firme aliado es la causa
cristiana, no estamos librados a nuestras propias expensas sino que tenemos la
ayuda poderosa del otro Consolador. El Espíritu intercede por nosotros, nos sostiene, nos alienta, nos
ilumina, nos guía y, en fin, nos conduce con su mano fuerte por caminos de
victoria. (D).
APLICACIÓN:
Nadie debe detenerse de seguir a
Cristo al pensar a sus propias debilidades, más bien debe considerar las
promesas del Señor e ir confiado en que el Buen Maestro es siempre fiel.
No confiamos en nuestra resistencia o en nuestra justicia sino que en
las promesa que el mismo nos ha dado para que nuestro ánimo no decaiga.
Vamos, pues,
confiados a Jesús,
pues con EL la victoria es segura!!!!!
A frutos espirituales del creyente.
Gal 5:22-23
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Efesios 5:9
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad,
justicia y verdad),
Santiago 3:17
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente
pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos
frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
B Buenas obras
Mateo 5:16
Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Apocalipsis 2:12-13
Y escribe al ángel de la
iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de
Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en
que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
Stg.2: 17 .
Así también la fe, si no
tiene obras, es muerta en sí misma
C El poder de la oracion
1 Cronicas
16:11,
Buscad a
Jehová y su poder;
Buscad su rostro continuamente.
Buscad su rostro continuamente.
Santiago 5 :13.
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga
oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
D EL ESPIRITU SANTO mora en los
creyentes.
Ezequiel 36:27
Y pondré dentro de
vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra.
Juan 14:17
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros.
Romanos 8:9
Mas vosotros no vivís
según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
,1 Corinitios
3:16
¿No sabéis que sois templo
de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
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