SÁBADO 16 DE JUNIO 2012

LA BENDICIÓN DE TENER COMUNIÓN CON CRISTO

LECTURA: JUAN 15:7-11

7         Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

8         En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

9         Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

10       Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

11       Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo  sea cumplido.

VERDAD CENTRAL: El tener comunión con Cristo es la clave para recibir las bendiciones de Dios.

INTRODUCCION

Si se leyó con atención la porción bíblica para este día, se habrá notado que en ella aparece repetidas veces la palabra “permanecer”. Con ella, el Señor se refería a la necesidad de mantener con él una comunicación continua. Es decir, tener con él un trato de persona a persona y que todas las cosas que hagamos o emprendamos dependan directamente de esa relación. A esto es lo que se le llama tener comunión con Dios. Uno de los grandes propósitos del evangelio es el de permitir al hombre disfrutar de esa comunión con Dios. Esta relación de amistad entre Dios y el hombre se echó a perder por causa del pecado. Pero, ahora, a través del evangelio de Cristo el hombre puede recobrar el camino que le conduce a encontrarse con Dios. Una vez la amistad entre Dios y el hombre es restablecida por el sacrificio de Cristo, el hombre comienza a disfrutar de todas las bendiciones que vienen en razón de tener comunión con Dios.

1)    POR MEDIO DE LA COMUNIÓN CON DIOS RECIBIMOS RESPUESTA A NUESTRAS ORACIONES.

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (v. 7). Con esta promesa el Señor Jesús nos dio la clave para recibir respuesta a nuestras oraciones. La enseñanza es que las respuestas se reciben como una continuación de nuestra comunión  con Dios. Quien tiene comunión con Dios sabe cuál es su voluntad, luego, pide de acuerdo a ella, y entonces, recibe la respuesta. Por el contrario, quien está desconectado de Dios, no sabe cuáles son sus planes ni sus propósitos, ignora también la voluntad de Dios y, así, comienza a rogar por cosas que están fuera de los planes de Dios y como resultado no obtiene ninguna respuesta. La oración no es una cuestión que cualquier persona pueda usar, la oración es un privilegio para aquellos que tienen comunión con Dios. Los cristianos que permanecen en comunión con el Señor no oran en vano, sus peticiones recibirán una segura respuesta. (1)

2)    POR MEDIO DE LA COMUNIÓN CON DIOS SOMOS CONSERVADOS EN EL AMOR DEL PADRE.

Jesús enseñó que la relación que él disfrutó con su Padre, durante su ministerio en la tierra, fue el resultado de haber guardado sus mandamientos. Lo interesante es que ahora Jesús promete que nosotros podemos gozar de una relación con el Padre semejante a la que él tuvo. El dijo “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi padre, y permanezco en su amor” (v. 10). El gran éxito que Jesús tuvo en su ministerio terrenal se debió al amor del Padre que le envolvía y protegía a cada momento; ahora, él ofrece para nosotros una relación semejante si podemos permanecer en comunión con él, tal como él permaneció en el Padre. El solo hecho de ser amados por Dios, debería ser suficiente motivación para que nos sintiéramos animados a permanecer en Cristo y en sus palabras. La clave de todo se encuentra en un sometimiento humilde a los mandamientos de Dios. La obediencia de Cristo a los mandamientos del Padre produjo la bendición que la acompañó, si nosotros también somos obedientes a los mandamientos de Cristo recibiremos su amor. (1)

3)    POR  MEDIO DE LA COMUNIÓN CON DIOS PODEMOS DISFRUTAR DE SU GOZO.

El deseo de Dios siempre ha sido que el hombre tenga gozo, lastimosamente, con su pecado, el hombre perdió la felicidad que Dios quiso darle. Pero, ahora, a través de su evangelio Jesús nos abre un camino para disfrutar de su gozo. “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (v. 11). Es importante notar que verdadero gozo solamente se puede tener como resultado de la comunión con Dios. Las diversiones que el mundo ofrece no son más que un engaño. No pueden dar gozo perdurable. Si necesitamos escapar de la tristeza del pecado y descansar en la serenidad que Cristo otorga, debemos permanecer en sus palabras. La obediencia a los mandamientos de Dios proporciona un gozo que no puede ser comparado con nada de esta tierra (2). Solamente  los que han experimentado saben la verdad de esto. Si muchas personas no disfrutan el gozo del Señor es tan sólo porque no permanecen en Cristo.

APLICACIÓN

Lo que imposibilita la comunión con Dios es solamente el pecado. La comunión nos trae tantas bendiciones que el hombre debería tener como uno de los primeros objetivos de su vida el conservar su comunión con Dios. Luchemos y combatamos contra el mal, así alcanzaremos las bendiciones prometidas.

1)    RESPUESTAS PROMETIDAS A LA ORACIÓN:

Salmos 91:15,

Reina-Valera 1960 (RVR1960)¹⁵ Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.

 

 Isaías 58:9

Reina-Valera 1960 (RVR1960)⁹ Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;                                                 

Isaías 65:24

Reina-Valera 1960 (RVR1960)²⁴ Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.                                                                                                                                      Lucas 11:9

Reina-Valera 1960 (RVR1960)⁹ Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Juan 15:7

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

⁷ Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

1)   Obediencia a Dios.- debe ser de todo corazón: Dt. 26:

¹⁶ Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.

Es el precio del éxito:

Josué 1:8

Reina-Valera 1960 (RVR1960)⁸ Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

(La palabra)- Es mejor que el sacrificio:

 

1     Samuel 15:22

Reina-Valera 1960 (RVR1960)²² Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

-Asegura la entrada en el reino de Dios:

Mateo 7:21

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Nunca os conocí

(Lc. 13.25-27)

²¹ No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

-Es el deber imperativo de la vida:

: Hechos 5:29

Reina-Valera 1960 (RVR1960) ²⁹ Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

Gozo prometido:

 Nehemías 8:10

Reina-Valera 1960 (RVR1960) ¹⁰ Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.

Salmos 16:11

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

¹¹ Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.

Isaías 12:3

Reina-Valera 1960 (RVR1960) ³ Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.

            Juan 16:24

Reina-Valera 1960 (RVR1960) ²⁴ Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

                  

Romanos 14:17

Reina-Valera 1960 (RVR1960) ¹⁷ porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.