Monday, May 28, 2012

SABADO 02 DE JUNIO 2,012


LAS CARACTERISTICAS DEL CRISTIANO

LECTURA: JUAN 14:21-26 
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama,      será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22 Le dijo Judas (no el Iscariote): (1) Señor, ¿Cómo es que  te manifestarás a nosotros, y no al mundo?
23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros.
26 Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

VERDAD CENTRAL:
El cristiano se reconoce por las características que el Señor dijo que tendría.                             

                                                                 INTRODUCCION
Vivimos en mundo de confusión religiosa.
En este estado de cosas es muy frecuente encontrar personas que se hacen llamar a sí mismas cristianas.
Ellas dicen creen en Dios y se nombran seguidoras de Jesucristo.
Pero, muchas veces sus conductas no son las de un cristiano su actitud produce todavía más confusión.
En este asunto de reconocer quien es un verdadero cristiano, no debemos perdernos tratando de adivinar.
Jesús estableció aquellas cualidades por medio de las cuales se reconocería fácilmente quien es un verdadero creyente.
No es cuestión, pues, de decir que uno cree en Dios sino de manifestar en la vida aquellas cualidades que Cristo mencionó.
Por supuesto, más importante que saber si nuestros conocidos son cristianos es el hecho de saber si nosotros mismos somos creyentes.
La única manera de saberlo es estudiando las cualidades de las que Cristo habló y, luego comparar nuestras vidas con esa regla.
1-El cristiano guarda la palabra de Dios.
En la decisión de saber si una persona es cristiana o no, lo primero que cuenta es la actitud que observa hacia la palabra de Dios.
Jesús dijo: “El que tiene mis mandamientos,  (2)  y los guarda, ese es el que me ama” (v.21).
Estas palabras de Señor son tan claras que no necesitan ninguna  explicación.
Por ellas se puede comprender fácilmente que ser un cristiano autentico es un  asunto en actuar en concordancia con la palabra de Dios.
Si vivimos de acuerdo a lo que la biblia enseña, entonces, somos hijos de Dios; pero, si vivimos de una manera que a Dios no le agrada, entonces no somos hijos de Dios por muy religiosos seamos.
El verdadero creyente ha renunciado a vivir de acuerdo a sus propios criterios, ha dejado de lado sus opiniones personales y ha recibido la palabra de Dios como la guía rectora de  todos sus hechos y  palabras.
El amar a Dios no es cuestión de ideas románticas sino es algo tan práctico como poner por obra la palabra de Dios.
El asunto esencial, entonces, es preguntarnos si estamos viviendo conforme  la palabra de Dios. (3)                                                                                                                                 
2-El cristiano tiene las manifestaciones de Dios.
 Otra de las grandes cualidades del hijo de Dios es que goza de un favor especial del Señor en cuanto a manifestaciones de gracia.
Jesús dijo: “el que me ama será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él” (V.21).
Es natural que todo padre demuestre afecto por sus hijos, Dios como Padre de los cristianos también  se agrada de manifestar su amor por los que son suyos.
Estas manifestaciones de Dios son muy variadas y frecuentes, desde la experiencia inicial del nuevo nacimiento, pasando por la seguridad del perdón de pecados, el testimonio del Espíritu, las respuestas a la oración, el bautismo del Espíritu Santo, los dones, hasta la culminación que desembocará en nuestra glorificación.
Todas estas experiencias son las que hacen la vida cristiana deleitable y llena de la seguridad de que somos hijos de Dios.                                                                                
3-El cristiano es enseñado por el Espíritu Santo.
Tal como el Señor prometió, el creyente es una persona que no ha sido dejado huérfana. Cristo aseguró que el Espíritu Santo vendría para consolarnos.
Además, el Señor prometió:
“El Espíritu Santo… os enseñará, y os recordará todo lo que os he dicho” (VERSO 26).
La vida cristiana no puede ser vivida tan sólo como resultado de iniciativa personal, los enemigos del cristiano son demasiado poderosos como para que los pueda vencer por sí sólo; por esa razón, no ha enviado el ayudador, el Espíritu Santo.
Tan necesaria es la participación del Espíritu en la vida del creyente que su ayuda se viene a convertir en otras cualidades por las que podemos reconocer a un verdadero hijo de Dios. (4)
El creyente autentico tiene la ayuda diaria del Espíritu Santo, el cual, le guía, le consuela, le ayuda a orar, le santifica, le redarguye y le recuerda las enseñanzas del Señor Jesús. ¿Tenemos nosotros esa maravillosa colaboración del Espíritu Santo en nuestras vidas?

APLICACIÓN
¿Obedecemos la palabra de Dios? (5)
¿La conocemos?
¿Se nos manifiesta Dios? 
¿Le sentimos en nuestras vidas?
¿Tenemos al Espíritu Santo por maestro? (6)
¿Recordamos las palabras que Jesús habló?
La única manera de tener seguridad de que somos verdaderos hijos de Dios es respondiendo afirmativamente a todas estas preguntas. 

AYUDA DE APOYO

1)    Judas o Leveo Tadeo, hermano del apóstol Jacobo:
Mateo: 10:3  Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 
Marcos: 3:18  A Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,
Lucas: 6:16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.                                          
2)  Mandatos de Cristo:
Mt. 28:20,           enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Jn. 13:34,     Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Jn. 14:21,        El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Hch. 10:42    Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.               
3) Palabra de Cristo acerca de la obediencia:
Mt. 7:24,          Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Mt.12:50,      Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Jn. 7:17,           El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Jn. 14:23,     Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.           
                                                         
4) El Espiritu Santo
Permanece para siempre:
16        Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17        El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros e conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Juan 14:16
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Recuerda las palabras de Cristo:
26        Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Juan 14:26

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Testifica acerca de Cristo:
26        Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

Juan 15:26

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Guia a toda verdad:
13        Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Juan 16:13

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Convence al mundo de pecado:
7          Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
8          Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Juan 16:7-8

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
 5) Obediencia a la palabra de Dios:
Dt. 26:17,                       Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus
caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz.
Jos. 1:8,                    Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
1 Sam.15:22             Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 
                                                 
6) El Espíritu Santo como maestro:
 Lc. 12:12,      porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.
 Jn. 14:26      Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
1 co. 2:13     lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
1 Jn.2:27       Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Tuesday, May 22, 2012

SABADO 26 de MAYO de 2,012


           LA AYUDA QUE CRISTO NOS DA

PARA TRIUNFAR


LECTURA: Juan 14: 12-1712

12           De cierto de cierto os digo: El que en mi cree, las obras que yo hago, el las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre
13           Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
 14          Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo hare.
15           Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16           Y  yo rogare al Padre, y os dará otro consolador, para que este con vosotros para siempre; 
17           el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.


VERDAD CENTRAL:
Aunque siendo débil,
el cristiano puede triunfar con la ayuda que Cristo le da.

INTRODUCCION:
Cuando el hombre escucha el ofrecimiento de creer al evangelio, muchas veces interpone excusas para no hacerlo.
Entre la gran variedad de justificaciones que el hombre argumenta un que frecuentemente se repite es aquella de no se entregan a Cristo Jesús por el temor de fracasar como cristianos y no cumplir con los mandamientos  de la palabra de Dios.
Pudiera ser que algunas personas que piensan de esta manera lo hagan con sinceridad, pues, al considerar la debilidad humana es muy fácil comprender la posibilidad de un fracaso.
Sin embargo, las personas que así piensan deberían consolarse  con el hecho de que Jesús prometió ayudarnos para vencer nuestras debilidades.   
Es verdad que los peligros del creyente son muchos; pero Jesús con su poder está dispuesto a socorrer al que desee ser fiel.
Animados con estas promesas del Señor no deberíamos dudar más de la seguridad de  que triunfaremos.
Para alcanzar esta seguridad estudiemos cuales son las promesas que Jesús nos ha dado al respecto.

1.       JESÚS PROMETIO QUE EL CREYENTE HARIA BUENAS OBRAS.
Hablando sobre las obras que identificarían al cristiano, Jesús dijo: “El que en mi cree, las obras que yo hago, él las hará también y aun mayores hará, porque yo voy al Padre” (v. 12). Al describir la vida de un cristiano, Jesús aseguro que estaría caracterizada por una reproducción de sus obras. Estas obras no solo se refieren a los hechos milagrosos que Jesús ejecutó, sino también sus  hechos de justicia de rectitud.             El cristiano es para el mundo lo que Cristo es para él.
 así como Cristo vino a ser la luz del mundo, el creyentes también  un reflejo de esa luz, es la sal de la tierra. Como puede verse atreves de estas promesas, el panorama que Jesús dibujó sobre el testimonio del creyente fue una vida llena de frutos (A) y de buenas obras; (B) él no presagió que el cristiano iría de fracaso en fracaso hasta ser derrotado espiritualmente; no, él prometió para el cristiano una vida victoriosa de significado especial. Esta promesa debería animarnos para visualizar una vida espiritual victoriosa que una vez comenzada nos conducirá hasta el triunfo final en la venida de nuestro Salvador.


2.- JESÚS PROMETIO QUE NUESTRO GRAN RECURSO PARA LA VICTORIA
ES LA ORACION.
Cristo también nos prometió que la oración nos tenía reservada grandes bendiciones de lo alto.
El dijo: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (v. 13).  Es verdad que el creyente puede llegar a ser rodeado de debilidad y de flaqueza pero, en la oración puede encontrar la clave para triunfar sobre toda dificultad. En la oración se nos ofrece un triunfo seguro pues todo, todo, absolutamente todo lo que pidamos al Padre en el nombre de Jesús lo recibiremos.
Grandes son las luchas; pero, mayores son las bendiciones que se no ofrecen por la oración.
Nada hay imposible para Dios y ese poder sin límites de Dios se le ofrece al creyente por medio de la oración.
 Esta promesa es otro elemento que debe animarnos a emprender la carrera cristiana, sabiendo que en los momentos de lucha la oración es nuestra alternativa. (C).

3.-  JESUS PROMETIO QUE TRIUNFARIAMOS CON LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO.
Aparte de los recursos para la victoria que anteriormente mencionó el Señor, añade ahora la gran promesa del Espíritu Santo. “Yo rogaré al Padre y os dará otro consolador, para este con vosotros para siempre”( v 16). En esta promesa el Señor aseguro que al irse el no nos dejaría  en orfandad  sino que enviaría pronto al Espíritu Santo. Esta persona divina viene a llenar de manera definitiva las deficiencias  del creyente. El Espíritu Santo es nuestro firme aliado es la causa cristiana, no estamos librados a nuestras propias expensas sino que tenemos la ayuda poderosa del otro Consolador. El Espíritu intercede por  nosotros, nos sostiene, nos alienta, nos ilumina, nos guía y, en fin, nos conduce con su mano fuerte por caminos de victoria. (D).
APLICACIÓN:
Nadie debe detenerse  de seguir a Cristo al pensar a sus propias debilidades, más bien debe considerar las promesas del Señor e ir confiado en que el Buen Maestro es siempre fiel.
No confiamos en nuestra resistencia o en nuestra justicia sino que en las promesa que el mismo nos ha dado para que nuestro ánimo no decaiga.
Vamos, pues,
confiados a Jesús,
pues con EL la victoria es segura!!!!!

 


A  frutos espirituales del creyente.

 Gal  5:22-23

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Efesios 5:9

 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),

Santiago 3:17  

 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.


 B Buenas obras

Mateo 5:16

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

 Apocalipsis 2:12-13

Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.

Stg.2: 17 .

Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma
C El poder de la oracion
1 Cronicas 16:11,
Buscad a Jehová y su poder;
    Buscad su rostro continuamente.
Santiago 5 :13.
 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
D EL ESPIRITU SANTO mora en los creyentes.
Ezequiel 36:27
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Juan 14:17
 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Romanos 8:9
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
,1 Corinitios 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?